miércoles, 27 de julio de 2011

TODO LO ESCUCHA



Un hombre se sentó una vez a cenar con su familia.

Antes que comenzaran a comer, los miembros de la familia unieron sus manos alrededor de la mesa y el hombre hizo una oración, agradeciendo a Dios por el alimento, las manos que prepararon y por la fuente de toda vida.

Durante la cena, sin embargo, él se quejó por lo viejo que estaba el pan, el amargor del café y por un poco de moho que encontró en una punta del pedazo de queso.

Su hija la preguntó:
-“¿Papá, crees que Dios te oyó dando las gracias antes de la cena?”
-Por supuesto, querida - le respondió con confianza.
Luego ella le inquirió:
-“¿Crees que Dios escuchó todo lo que e dijo durante la cena?”
El hombre le respondió:
-Pues sí, yo creo que sí. Dios escuchó todo”.
Ella pensó por un momento y luego argumentó:
-“¿Papi, cuál de las dos conversaciones piensas que Dios creyó?”

El Señor escucha todo lo que decimos durante el día, no solo esas palabras que están dirigidas a él en específico. Una vez que has dicho algo, no puedes tomarlo de regreso. ¿Te molestaría si Dios escuchara tu conversación?

Una Vez que se escapa una Palabra, No puede ser Recogida.

Efesios 4:29 - No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.

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